Ética en las situaciones de enfermedad incurable y terminal.

En caso de enfermedad incurable y terminal, el médico debe limitarse a aliviar los dolores físicos y morales del paciente, manteniendo en todo lo posible la calidad de una vida que se agota, y evitando emprender o continuar acciones terapéuticas sin esperanza, inútiles u obstinadas.
Asistirá al enfermo hasta el final, con el respeto que merece la dignidad del ser humano.
Establece la obligación del médico de asistir al paciente incurable y moribundo y cuidarle en la fase terminal de su enfermedad. La distancia o encarnizamiento terapéutico es antiético.
El abuso tecnológico causa en el paciente y en los familiares, sufrimiento, humillación e indignidad.
Fuente: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-89582013000200010